Pruebas de vehículos

Tecnología y servicios de espectro completo

Desde 1982, ESP ha realizado más de 200 millones de pruebas en nuestras instalaciones del programa estatal e implementado todo tipo de pruebas de emisiones de vehículos disponibles. Recientemente, hemos mejorado nuestros programas estatales para aceptar información OBD II directamente del vehículo, para evaluación.

ESP ha sido pionero en la implementación y desarrollo de tecnología de percepción remota para hacer muestras de autos individuales mientras viajan por nuestras vías. Esta tecnología se ha probado de manera precisa y ha sido aprobada por la EPA para uso en conjunto con los programas tradicionales de inspección y mantenimiento (I/M).

ESP ofrece 15 tipos de pruebas que pueden elegir los programas estatales para sus especificaciones de programas. Hemos sido decisivos en el diseño y desarrollo específico de equipos que realizan estas pruebas.

Las pruebas que se usan más frecuentemente son:

OBD II: diagnósticos a bordo

La Ley del Aire Limpio (Clean Air Act) les exigió a los fabricantes de autos incluir diagnósticos a bordo (OBD, por sus siglas en inglés) en todos los autos, camionetas y camiones de trabajo liviano comenzando con los modelos de 1996. Los vehículos con pruebas de equipo OBD están equipados con tecnología OBD. OBD II revisa la función del motor y puede detectar problemas con el sistema de control de emisiones antes de que el conductor sea consciente de ellos. El sistema monitorea las fallas o el deterioro en el tren de poder y sus sistemas de control de emisiones todo el tiempo.

La prueba OBD II se realiza al adjuntar un cable a la computadora a bordo del vehículo a un conector de enlace de datos (DLC, por sus siglas en inglés) usualmente ubicado debajo de la consola y la información se descarga a una computadora sin importar los sistemas de emisiones del vehículo.

Tecnología de percepción remota

La Ley del Aire Limpio le permite a los estados utilizar aparatos de percepción remota (RSD, por sus siglas en inglés) para complementar los programas mejorados de I/M. La percepción remota, cuando se aplica a las pruebas de emisión de vehículos, se refiere a la medición de emisiones de gases del tubo de escape del vehículo con sistemas de monitoreo en vías (conocidos como aparatos de percepción remota o los RSD, por sus siglas en inglés) a medida que el vehículo pasa sin interferir o alterar su recorrido. Una luz infrarroja (IR) y ultravioleta (UV) se dirige al otro lado de la vía y se refleja pasivamente de nuevo a los detectores que monitorean la intensidad de la luz en valores de longitud de onda. La cantidad absorbida del valor de luz infrarrojo o ultravioleta se traslada a la concentración de gases del tubo de escape de los tres contaminantes regulados de interés: monóxido de carbono, hidrocarburos y óxidos de nitrógeno.

Prueba en estado estacionario de dos velocidades

El vehículo se mantiene inmóvil por 30 segundos, luego se acelera a 2500 revoluciones por minuto por 30 segundos y luego inmóvil por 30 segundos. Una sonda de muestreo de aire, colocada en el tubo de escape, recoge información de las emisiones de hidrocarburos y monóxido de carbono del vehículo. La prueba en estado estacionario sencilla o de dos velocidades es parte de un programa de inspección de emisiones básico usado en áreas moderadas o marginales que no cumplen con los estándares de ozono. Esta prueba se realiza con un analizador de cuatro gases.

Modo de aceleración simulada (ASM, por sus siglas en inglés) o con carga total

La prueba de ASM requiere un analizador de cinco gases y dinamómetro (un aparato similar a una caminadora que gira las llantas delanteras o traseras del vehículo). Durante la prueba de ASM, el inspector introduce una sonda dentro del tubo de escape para recoger y analizar gases del tubo de escape que se emiten mientras el vehículo se acelera y desacelera en un rango de 0 a 30 millas por hora durante la prueba mejorada (o de modo cargado). Este procedimiento mide de forma más precisa las emisiones del vehículo estimulando las condiciones de manejo actuales (en otras palabras, mientras el carro está con carga). La prueba mide los niveles de hidrocarburos, monóxido de carbono y óxidos de nitrógeno. Esta prueba es obligatoria en áreas serias, severas o extremas que no cumplen con los estándares de ozono con poblaciones urbanizadas de más de 200,000 habitantes.

Presión de la tapa del tanque de combustible

El inspector de caminos coloca un adaptador en la tapa del tanque de combustible del vehículo que la presuriza. El procedimiento de la prueba mide la tasa del flujo de goteo para determinar si la tapa del tanque de combustible previene que se evapore la gasolina del tanque del vehículo. Una computadora establece la presión establecida para cada prueba. La computadora también selecciona la prueba correcta de la tapa del tanque de combustible.

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